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-�Apoderarse de nosotros!- digo sin de jar de fingir asombro.
-Y-a�ade el ingeniero Serko- le pregunto a usted qu� es lo que piensa de
esto,
-�Lo que yo pienso? No encuentro m�s que una explicación: de no ser
conocido el secreto de este retiro- y no alcanzo cómo pudiera ser esto, ni qu�
imprudencia han podido ustedes cometer-, mi opinión- es que- ese barco submarino,
que har�a e xperiencias en estos parajes, ha descubierto por casua lidad el orificio del
t�nel, que ha seguido por �l, subiendo despu�s a la superficie, y que su tripulación,
muy" sorprendida de encontrarse en el interior de una caverna que encerraba cierto
n�mero de habitantes, se ha apoderado de los primeros que ha encontrado..., de
Tom�s Roch..., de �., tal vez de otros...; pero ignoro...
El ingeniero Serko est� muy seno. �Sospecha que s� m�s y no lo quiero
decir? Sea lo que sea, parece aceptar mi respuesta, y a �ade:
-Efectivamente , se�or Hart; as� han debido pasar las cosas, y cuando el
barco extranjero ha querido volver a atravesar el t�nel, el tug sal�a de �ste, y se ha
efectuado un choque del que el primero ha sido v�c tima. Pero no somos nosotros
gente que dejemos perecer a nuestros semejantes... Por otra parte, la desaparición
de usted y de Tom�s Roch era conocida..., y preciso era salvar a cualquier precio
dos vidas tan preciosas... Nos hemos puesto a la tarea... Entre nosotros hay
habil�simos buzos... Ha n descendido al fondo del lago pasado una amarra bajo el
casco del Sword.
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-Es el nombre que hemos le�do en la proa del barco al ser subido a la
superficie. �Qu� satisfacción la nuestra cuando les hemos encontrado a ustedes, sin
sentido, es verdad, pero respirando a�n..., y cuando les hemos vuelto a la vida!...
�Por desgracia, respecto al oficial que mandaba el Suord, y a la tripulación de �ste ,
nuestros esfuerzos han sido in�tiles! El choque hab�a agujereado el compartimiento
de popa que ellos ocupaban, y han pagado con su vida este desdichado hecho ,
debido �nicamente a la casualidad, como usted dice, de haber invadido nuestro
misterioso escondite.
Al saber la muerte del teniente Davón y de sus compa�eros, se me ha
oprimido el corazón. Pero para permanecer fiel a mi papel, como si fueran gentes
que yo no conoc�a, me ha sido preciso contenerme. Lo; esencial es no dar motivo de
sospechar connivencia, entre el oficial del Sord y yo. �Qui�n sabe si el ingeniero
Serko atribuye el caso al azar, y si no tiene razo nes para admitir, provisionalmente al
menos, la explicación que yo he imaginado?
En fin, esta inesperada ocasión de recobrar mi libertad se ha perdido.
�Volver� a presentarse? Por lo menos, puesto que el documento escrito por m� est�
en manos de las autoridades inglesas del archi pi�lago, ya saben �stas a qu�
atenerse respecto al pirata Ker Karraje. El Suord no volver� a las Bermudas, y no
hay que dudar que se intentar�n nuevos esfuerzos contra Back-Cup, donde yo no
estar�a ya prisionero, a no ser por la mala ventura de nuestro encuentro con el tug
He y vuelto a mi vida de costumbre , y no habiendo inspirado desconfianza
alguna, sigo siendo libre de no andar a mi antojo por el interior de la caverna,
Esta �ltima aventura no ha tenido malas conse cuencias para Tom�s Roch.
Cuidados inteligentes le han salvado, como a m�. En toda la plenitud de sus
facultades intelectuales, ha vuelto a su trabajo, y pasa d�as enteros en su
laboratorio.
La Ebba ha tra�do en su �ltimo viaje fardos, cajones, gran cantidad de
objetos, de provisiones diversas, de lo que deduzco que en el curso de esta �ltima
campa�a vanos barcos han sido entregados al pillaje.
En lo que concierne al establecimiento de los caballetes, el trabajo se sigue
activamente. El numero de las piezas se ele va a cincuenta. Si Ker Karraje y el
ingeniero Serko se ven en el caso de defender a Back-Cup , tres o cuatro bastar�n
para garantir la segundad del �ltimo, pues cubren una zona en la que ning�n nav�o
podr� penetrar sin ser destrozado. Pienso que van a pone r a Back-Cup en estado
de defensa despu�s de haberse hecho las siguientes re flexiones:
Si la aparición del Sord en las aguas del lago ha sido sólo efecto del azar, en.
nada ha cambiado nuestra situación, y ninguna potencia, ni aun Ingla terra, tendr� el
pensamiento de ir a buscar el S word, bajo el caparazón del islote. Si-, al contrario,
por efecto de una incomprensible revelación se sabe que Back-Cup es el refugio del
pirata Ker Karraje, y la expedición del Sord ha sido una primera tentativa contra el
islote, d�bese esperar una segunda en condiciones diferentes, ya en forma de
ataque a distancia, ya en forma de desembarco. As�, pues, antes que hayamos
abandonado a Back-Cup llev�ndonos nuestras riquezas, es preciso emplear el
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