X


[ Pobierz całość w formacie PDF ]

Esto me ha molestado, porque (como ya habr�n supuesto) yo considero que Marte es
pr�cticamente perfecto. Y creo que Girdie es pr�cticamente perfecta. No obstante ha
venido a elegir un lugar tan horrible como Venusberg. Dice que es como un desaf�o para
ella. Y, aparte de eso, t�o Tom afirma que tiene much�sima razón. Que Girdie tendr� a
Venusberg comiendo de su mano en un tiempo m�nimo y que ser� una accionista en
menos que canta un gallo.
Supongo que �l est� en lo cierto. Me apen� much�simo por Girdie cuando descubr� que
estaba arruinada. �Lloraba porque no ten�a zapatos hasta que encontr� a un hombre que
no ten�a pies.� Una cosa as�, quiero decir. Yo nunca he estado arruinada, jam�s me ha
faltado una comida, nunca me he preocupado por el futuro y, sin embargo, sol�a sentir
pena por m� misma cuando el dinero andaba un poco escaso en casa y no pod�a tener un
nuevo traje de fiesta. Luego descubr� que la acaudalada y elegante se�orita Fitz Snugglie
-sigo sin utilizar su nombre aut�ntico, no ser�a justo- sólo ten�a el billete de vuelta a la
Tierra y aun para eso hab�a pedido prestado el dinero. Me causó una impresión
doloros�sima.
Pero ahora empiezo a comprender que Girdie s� tiene �pies�, y que, suceda lo que
suceda, siempre aterrizar� sana y salva sobre ellos...
En realidad ya ha estado trabajando de cambista dos noches seguidas. Me pidió por
favor que me cuidara de que Clark no fuera al casino de don Pedro esas noches. No creo
que le importara que �l la viera, pero sabe qu� caso tan horrible de amor de adolescente
siente Clark por ella y es tan dulce y tan buena que no quiso correr el riesgo de
empeorarlo o de herirle.
Pero ahora que ya ha progresado un paso y est� tomando lecciones para croupier,
Clark va all� todas las noches. Sin embargo Girdie no le permite que juegue en su mesa.
Le dijo claramente que pod�a tratarla de dos modos: socialmente o profesionalmente, pero
no ambos a la vez, y Clark jam�s discute con lo inevitable. Juega en otra mesa y la ronda
siempre que le es posible.
�Creen ustedes que mi hermanito posee poderes ps�quicos? Yo s� que no es tel�pata
o me habr�a cortado el cuello hace tiempo. Pero a�n sigue ganando.
Dexter me asegura que todos los juegos son absolutamente honrados y que nadie
puede ganar, por lo menos a la larga, porque la casa se lleva su porcentaje pase lo que
pase.
- Desde luego que puedes ganar, Poddy - me aseguro -. Un turista vino aqu� el a�o
pasado y se llevó con �l m�s de medio millón. Lo pagamos alegremente, le dimos una
gran publicidad en toda la Tierra y aun conseguimos beneficios esa misma semana en la
que �l se hab�a enriquecido. No sospeches ni por un segundo que le estamos dando
gusto a tu hermano. Si insiste el tiempo suficiente, no sólo lo recuperaremos todo, sino
que nos llevaremos incluso las monedas con que empezó. Si es tan listo como dices, se
retirar� mientras a�n est� ganando. Pero la mayor�a de la gente no es tan lista y la
Corporación de Venus jam�s apuesta m�s que sobre seguro.
Repito que no lo s�. Pero ya fuera por Girdie o por sus ganancias, el caso es que
durante alg�n tiempo Clark se mostró casi humano conmigo.
Fue la semana pasada, la noche en que conoc� a Dexter y Girdie me dijo que me fuera
a la cama y la obedec� aun sin poder dormir. Dej� la puerta abierta para o�r entrar a Clark,
o, si no le o�a, llamar por tel�fono a alguien y hacer que le trajeran al hotel. (Aunque t�o
Tom es responsable de nosotros dos, yo debo ocuparme de Clark. Quer�a que �l
estuviera en cama antes de que t�o Tom se levantara. La costumbre, supongo.)
Clark entró sigilosamente en la suite unas dos horas despu�s que yo. Le llam� y entró
en mi cuarto. �Jam�s han visto ustedes un chico de seis a�os con tanto dinero!
Josie le hab�a acompa�ado hasta nuestra puerta, me dijo. No me pregunten por qu� no
hab�a metido el dinero en la caja fuerte del Tannhauser. O s�, preg�ntenmelo: creo que
quer�a acariciarlo.
Desde luego deseaba presumir. Fue poniendo su dinero en montoncitos sobre mi
cama, cont�ndolo y asegur�ndose de que yo ve�a bien cu�nto era. Incluso empujó un
montón de billetes hacia m�.
- �Necesitas algo, Poddy? Ni siquiera te cobrar� intereses. Hay mucho m�s de donde
ha salido esto.
Me qued� sin aliento. No por el dinero, no lo necesitaba, sino por la oferta. En las
ocasiones que Clark me ha prestado dinero contra mi asignación, me ha cobrado
exactamente el cien por cien de intereses. Hasta que pap� lo supo y nos dio una zurra a
los dos.
As� que le di las gracias con toda sinceridad y le abrac�. Entonces me preguntó:
- Oye, �cu�ntos a�os crees que tiene Girdie?
Empec� a comprender su conducta tortuosa.
- Realmente no podr�a adivinarlo - contest� cuidadosamente. (No necesitaba adivinarlo,
lo sab�a). �Por qu� no se lo preguntas?
- Ya lo hice. Se limitó a sonre�r y me dijo que las mujeres no celebran el cumplea�os.
- Probablemente es una costumbre de la Tierra - le dije, y cambi� de tema -: Clark,
�cómo diablos ganaste tanto dinero?
- No es problema - contestó -. En todos esos juegos unos ganan y otros pierden. Yo
sólo procuro estar entre los vencedores.
- Pero, �cómo?
Sonrió con su peor sonrisa.
- �Con cu�nto dinero empezaste?
De pronto se puso en guardia. Pero a�n se mostraba demasiado amable para ser
Clark, de modo que insist�. [ Pobierz całość w formacie PDF ]

  • zanotowane.pl
  • doc.pisz.pl
  • pdf.pisz.pl
  • gabrolek.opx.pl
  • Drogi uĹźytkowniku!

    W trosce o komfort korzystania z naszego serwisu chcemy dostarczać Ci coraz lepsze usługi. By móc to robić prosimy, abyś wyraził zgodę na dopasowanie treści marketingowych do Twoich zachowań w serwisie. Zgoda ta pozwoli nam częściowo finansować rozwój świadczonych usług.

    Pamiętaj, że dbamy o Twoją prywatność. Nie zwiększamy zakresu naszych uprawnień bez Twojej zgody. Zadbamy również o bezpieczeństwo Twoich danych. Wyrażoną zgodę możesz cofnąć w każdej chwili.

     Tak, zgadzam się na nadanie mi "cookie" i korzystanie z danych przez Administratora Serwisu i jego partnerĂłw w celu dopasowania treści do moich potrzeb. Przeczytałem(am) Politykę prywatności. Rozumiem ją i akceptuję.

     Tak, zgadzam się na przetwarzanie moich danych osobowych przez Administratora Serwisu i jego partnerĂłw w celu personalizowania wyświetlanych mi reklam i dostosowania do mnie prezentowanych treści marketingowych. Przeczytałem(am) Politykę prywatności. Rozumiem ją i akceptuję.

    Wyrażenie powyższych zgód jest dobrowolne i możesz je w dowolnym momencie wycofać poprzez opcję: "Twoje zgody", dostępnej w prawym, dolnym rogu strony lub poprzez usunięcie "cookies" w swojej przeglądarce dla powyżej strony, z tym, że wycofanie zgody nie będzie miało wpływu na zgodność z prawem przetwarzania na podstawie zgody, przed jej wycofaniem.